Hola a todos,
Bueno les cuento que finalmente estoy en camino a Liberia el Miércoles 5 de Agosto, participaré en la renovación del Hospital de los hermanos de San Juan de Dios, en principio estaré un buen tiempo en Liberia aproximadamente será de dos años.
La Dany en cambio estará en el Congo, le confirmaron que le darán una posición diferente a la que ella había aplicado, en principio le supone mayor responsabilidad y también profesionalmente le supone una mejor posición, ella tiene la suerte de que le darán cada 8 semanas 1 semana de vacaciones con los cuales pensamos utilizar esos días para poder vernos en Liberia o en otro punto.
Para nosotros supone un desafío muy importante, quiero compartirles como hemos llevado nuestro discernimiento. Este proceso lo iniciamos en el mes de Mayo que fue cuando salimos del JRS, para nosotros supuso un momento de discernimiento bastante intenso porque al no tener nada seguro era un poco complicado tomar decisiones así que barajábamos siempre varias posibilidades. Cuando se dio la opción de que Daniela vaya con la ONG Merlin fue cuando en realidad empezamos a ver opciones de vida y ahí fue cuando nos planteamos la posibilidad de separarnos. Para nosotros el separarse después de 4 años de haber estado juntos suponía muchos sentimientos encontrados pero teníamos que dejar que el espíritu Santo sople y nos vaya aclarando, creo que después de evaluar nuestra situación actual y de darnos cuenta lo bendecido que habíamos sido con nuestro matrimonio y todo lo que el buen Padre nos había regalado, fue mas fácil tomar la decisión, aunque al principio teníamos los dos muchos temores de que si resultará o no, creo que la única respuesta fue confiar en el buen Padre. Otro motivo que nos ayudo a tomar la decisión fue comprender que aunque estamos casados eso no significa que estamos atados a algo o alguien sino que ante los ojos de Dios somos libres para elegir y no queríamos que sintiéramos que uno o el otro estaba entorpeciendo los planes de Dios y de algún modo la realización personal y profesional de cada uno.
Aunque la decisión ha sido difícil siento la fragilidad del ser humano y siento como a una parte de mi le está faltando algo, doy gracias a Dios por Daniela porque siento que a la distancia me seguirá apoyando y aunque algunos nos han dicho que sin duda este tiempo será para unirnos más no deja de ser un misterio que nos lo irá revelando Dios cada día.
Como petición final, me gustaría que nos tengan presentes en sus oraciones porque ahora más que nunca necesitamos sentir a nuestras comunidades, familia y hermanos mas cerca.
Este email ha sido un poco lo que se puede poner en palabras lo que fue nuestro discernimiento.
Saludos,
Rodolfo
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