Escrito
por Daniel Calderón
Coordinador GAJ
“Ante la
injusticia de nuestro pueblo,
y el
sufrimiento de nuestra gente,
surge
una llama, que nos motiva,
por amor
a dar la vida.
Por el
que sufre, por el que grita:
¡Es
Cristo y te necesita!
¡El GAJ se siente!”
¡El GAJ se siente!”
Así empieza la letra de la
canción que durante los últimos años ha sido la inspiración y el aliento de un
grupo de jóvenes guayaquileños, que todos los sábados dejamos a un lado
nuestras comunes actividades, y con grande ánimo nos encontramos en el Colegio
Javier poco después de la media tarde, para iniciar el sueño que nosotros
bautizamos como GRUPO APOSTÓLICO JAVIER.
El GAJ es una obra de la
Pastoral de la Unidad Educativa Javier, que nació hace 27 años, donde unos
jóvenes, graduados entre 1981 y 1982, luego de la experiencia de los Ejercicios
Espirituales de San Ignacio, decidieron que debían forjarse un espacio donde
puedan servir, como agradecimiento a todos los dones recibidos del Señor. Y así
fue como ellos, y otros compañeros que se vieron inspirados de esa acción,
iniciaron este espacio de labor apostólica.
Con el paso de los años, la
obra fue madurando, y cada día tomaba mayor sentido y mejor forma. No solo se
iban experimentado nuevas formas de apostolados, sino que dentro del grupo hubo
notables cambios que mejoraron la obra, como la integración de chicos y chicas
de otros colegios, la formación de equipos de trabajo, entre otras. Cada paso,
nos ayudaba a crecer como cuerpo.
Actualmente, el GAJ, trabaja
en dos tipos de apostolados. El primero, se realiza en el Asilo Plaza Dañín, y
consta en acompañar a los ancianos y ancianas que ahí residen. La intención es
poder compartir sus vivencias, sus alegrías, sus necesidades, y tratar de
llevar un poco de ánimo a sus vidas. Por otra parte, trabajamos en la formación
de niños y niñas de barrios empobrecidos de la ciudad, en las comunidades
Anunciación del Reino, Nuevo Guayaquil, Virgen de Montserrat y Virgen de las
Nieves, en Bastión Popular. En ellas ayudamos a la parroquia en las Catequesis
para la Primera Comunión, y en actividades como refuerzo escolar y guardería.
Luego del apostolado, cada equipo de trabajo tiene una reunión con su asesor
para evaluar lo realizado durante el día y para coordinar la siguiente jornada.
Luego de esto, todos compartimos una misa en la capilla de la Unidad Educativa
Javier, presidida por alguno de los sacerdotes jesuitas de la comunidad.
Este año ha sido importante
para cada uno de los miembros. Tuvimos algunos eventos relevantes. Iniciamos un
nuevo período en la Coordinación del GAJ. Daniel Calderón asumió la
responsabilidad de la dirección del mismo. Con este cambio, también, tuvimos la
reedición del cuerpo de asesores, donde jóvenes, mayoritariamente de la CVX, se
comprometieron en prestar su experiencia y conocimientos con los chicos y
chicas del grupo. Inauguramos el Taller “¿Contestas?”, donde chicos del GAJ
invitaron a otros compañeros de distintos colegios de Guayaquil, a través de un
taller que ellos mismos prepararon. Celebramos también nuestro 27mo
aniversario, con una salida a Parque del Lago, lugar donde pudimos renovar
nuestro compromiso de servir a través del GAJ. Participamos del Taller de
Motivación que la empresa Innovaservicios S.A. nos ofreció, y del cual todos
los integrantes quedaron muy contentos. Y finalmente, cerramos el año con las
tradicionales Fiesta de los Niños y Fiesta de los Abuelitos, que son dos
celebraciones que hacemos en el contexto decembrino para las personas a quienes
servimos durante el año.
Toda esta intensa actividad,
no podría ser sino para ser partícipes de la construcción del Reino de Dios,
haciendo de él un lugar más justo y solidario. El GAJ precisamente busca eso,
aportar con nuestro mayor deseo a la formación de un mundo mejor.
No sabemos cuánto tiempo más
va a durar nuestra obra, pero garantizamos que mientras estemos los que
estamos, seguiremos usando la “llama” para incendiar de amor los lugares donde
Nuestro Señor nos de la oportunidad de servir. El GAJ se siente… y se vive!
“Únete
hermano, canta conmigo,
que Dios
siempre está contigo,
de
corazón, trabajo duro,
para
Ecuador un buen futuro.
Que el
amor no se acabe,
y que la
llama nunca se apague,
que
nuestra voz, nuca se calle,
y así
decimos:
¡El GAJ se siente!”
¡El GAJ se siente!”
TESTIMONIOS
El servir a los demás siempre formó parte de mi vida,
y el Grupo Apostólico Javier, fue el espacio ideal para hacerlo, ya que no
solamente era la actividad concreta el día sábado, sino que significaba un
compromiso semanal, que se debía ver reflejado día a día, con un grupo de
amigos que compartían la misma alegría en servir a los demás.
En mi caso tuve la oportunidad de vivir la experiencia
del GAJ desde dos dimensiones diferentes primero como estudiante y luego como
Asesor, el compromiso creció ya que mi apostolado ya no era dictar una clase,
sino formar espiritualmente a un grupo de jóvenes con las mismas inquietudes
que las que yo tenia a su edad. La experiencia del GAJ me ha brindado tantas
enseñanzas que me han servido para descubrir que si es posible ser hombres para
los demás, pero ahora desde mi profesión y mi trabajo.
Argenis Pincay Martínez
Ananda – CVX Guayaquil
Psicólogo Educativo y Orientador
Vocacional
Effetá –
CVX Guayaquil
Estudiante Universitario
Grupo Apostólico Javier
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