enero 18, 2008

Opto caminar contigo

por Beto Parra,
comunidad Ananda

“Pero cada día, podrás sentarte un poco más cerca…”

ANTOINE DE SAINT EXUPÉRY (El principito)

En nuestras vidas nos pasan un sin número de experiencias que van condicionando, influenciando, guiando nuestro camino. Y en este, depende de cada uno ir discerniendo las futuras acciones. Pareciera sencillo, pero en la realidad, cada uno de nosotros busca una persona cercana para compartir estos momentos de alegría, tristeza, frustración, sueños, miedos, proyectos, fracasos, etc.

Dentro de nuestro carisma, el espacio del acompañamiento espiritual, tiene un valor incomparable en mi vida debido a la muestra del amor de Dios entre dos personas. Es sentir en el otr@ la presencia de Dios puesto en mi vida como un regalo o como un instrumento que me ayuda a ser fiel a la voluntad de Él. Así, tengo el deseo y ganas de compartir mi vida en su totalidad, sin reservas, despojando la vergüenza para que mí acompañante me dé pistas, sólo pistas, de seguir mi libertad cristiana y mi deseo de seguir a Dios.

Esta entrega de mi vida, de mis secretos, me hace sentir como si estuviera en la fuente de mi creación. (Recuerdo el Salmo 139 en los EE) Donde por ende es reconocer la infinita confianza que se tiene en el acompañante. Persona que conoce y conocerá lo más profundo de mí. Por eso el mínimo de una relación entre acompañado y acompañante será el regalo valioso de la confianza, discreción, respeto, donde se sepa que juntos son responsables de la vida y que juntos cuidan esta relación por que también está presente Dios. De esta forma se vuelve un espacio espiritual, sagrado y de cariño.

En las experiencias de acompañamientos que me ha regalado el Señor, (por que no he tenido sólo un acompañante) lo que más me llena, son los ritos que se generan. Cada uno tiene su espacio y su momento ideal. Como: comer en algún lugar que a larga se vuelve frecuente; visitar la casa del uno u otro, jugar fútbol, tener un tipo de comida en común, una llamada urgente en momentos de desesperación, un abrazo de alegría y de corazón, como también abrazos de llanto y fragilidad donde el hombro se vuelve el mejor soporte del mundo.

“El amor más grande que uno puede tener, es dar la vida por sus amigos”
(Jn 15, 13)

Algunos puntos más prácticos que quisiera compartir en este camino del acompañamiento son:

  • “Preparar el corazón”: Significa tener claras esas mociones que quiero compartir e ir definiendo si son de buen o mal espíritu. Como también estar a la espera de ese espacio sagrado.
  • No tener acompañamientos por urgencia: Ser regulares y fieles en nuestros procesos donde se tomarán las decisiones; buscando siempre la voluntad de Dios.
  • Salir de uno: Todos tenemos cosas que realizar, inclusive pendientes pero depende de las dos partes salir de uno para dar el tiempo necesario al acompañamiento.
  • “Responsable de lo que domesticas” (El principito): Si bien uso algunas frases de este libro, considero que es el texto que mejor comprende la relación especial entre dos amigos. De esta forma, ser responsable no es otra cosa que cuidar, valorar una relación creada en Dios y saber que no se puede pasar por alto algún detalle o tener indiferencia a lo que pase en la vida del otro.
  • Opto mi acompañante: El acompañante no es necesariamente mi mejor amig@, sino la persona con que considero que voy a crecer en nombre de Jesús. Persona que opto depositar mi vida y que día a día caminaremos juntos en la aventura que Dios nos ponga.


No les puedo negar la alegría que me da al poder compartir mi experiencia de acompañamiento. Sobre todo, por que siento que en nuestra vocación de CVX, es fundamental y lo que hace unirnos en la construcción del Reino.


Con cariño y en COMPAÑÍA de todos ustedes.

1 comentario:

  1. Gracias por motivarnoas al acompañamiento. En nuestra última reunión de comunidad hablamos de este punto aquí en CVX-Madrid.

    Un abrazo y a cultivar el acompañamiento!!
    EDU

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