Queridos
amigas y amigos de la CVX,
Feliz
día de San Ignacio de Loyola!
Queremos
agradecerles por los mensajes, emails, pensamientos y oraciones en estos
últimos meses, los hemos recibido con mucha alegría y los hemos sentido mucho;
sabemos  que hemos guardado mucho
silencio, les pedimos disculpas por eso, podríamos excusarnos diciendo que
hemos estado trabajando mucho, pero creo que mas bien ha sido una reacción
interior, de verdad es como si nos hubiéramos quedado sin habla, incapaz de
comunicarnos frente al panorama tan desolador después del terremoto en Haití.
Poco a poco hemos ido viviendo el proceso de adaptación, y aunque es siempre
vivo y cambiante, nos sentimos mas en situación de comunicar desde nuestra
perspectiva nuestra experiencia de estos últimos meses aquí:
El contexto
Les
podemos decir que el contexto de Haití es muy doloroso, hay tantas personas que
murieron, tanta destrucción y perdidas, es desolador ver las casas y edificios
derrumbados, moles de escombros que sepultaron a muchas personas, y en un país
que ya sufría altos niveles de exclusión y pobreza. El golpe psico-social es
muy fuerte, las personas han sufrido mucho de forma directa e indirecta, lo
cierto es que el terremoto ha afectado a todos los estratos de la población,
pero como era de esperarse siempre los mas perjudicados son los más pobres y
vulnerables, en especial los niños/as y los ancianos/as.
De
forma proporcional al dolor y la destrucción, hemos visto que la gente en Haití
tiene una gran resilencia y determinación, al poco tiempo las actividades
básicas estaban de vuelta en la rutina, el comercio se ha ido reincorporando
poco a poco, las escuelas van un poco mas lento pero también se van
restableciendo. Muchas actividades se han retomado en abrigos de emergencia, es
decir las escuelas en carpas grandes para acoger los diferentes cursos, bien
porque el edificio se destruyó o incluso cuando el edificio está en buen estado
en ocasiones también están en carpas por el temor de los maestros/as y
alumnos/as a estar bajo estructuras de concreto, esta situación también la
viven familias que prefieren realizar las actividades domesticas en el exterior
de la casa, dormir en carpas junto a las casas y  tan solo entrar para lo mínimo necesario. 
Por
la historia y la tradición de Haití es un pueblo que ha vivido muchas crisis,
son personas que  han sabido adaptarse,
son muy fuertes y dignas de admiración, provistas de un fuerte orgullo e
identidad nacional, con su idioma, religión y cultura característica, sus
particularidades se aprecian como en todas partes del mundo y que son
necesarias conocer para que la ayuda sea mas efectiva.
A
raíz de la catástrofe se estima que llegaron más de mil ONGs internacionales a
Haití, por un lado es un peligro porque con la actualmente debilitada estructura
de gobierno y la falta de medios para verificar el trabajo de todas las ONGs,
existe el riesgo de que farsantes se aprovechen para engañar a donantes o para
engañar a la población beneficiaria con falsas promesas. Lo cierto es que la
población en Haití se siente invadida por la masiva presencia de Naciones
Unidas, equipos de ayuda enviados por gobiernos y las ONGs, esto ha creado un
cierto rechazo y resistencia a la presencia de extranjeros, lo cual también a
dificultado un poco nuestra integración.
Los proyectos
A
nuestra llegada a Jacmel (Sudeste de Haití) encontramos proyectos en marcha de
la ONG con quien estamos trabajando, por un lado los de emergencia que estaban
en sus ultimas semanas y que debían terminar par dar paso a los proyectos de la
pos-crisis o  rehabilitación. Estos
proyectos incluyen la recolección de escombros bajo el esquema de "Dinero
por Trabajo" (Cash for Work) que se enfoca en dar trabajo a personas en
situación vulnerable, en nuestro caso dimos prioridad a los y las habitantes de
los campos de desplazados, sabiendo que son personas que pertenecen a familias
que han perdido sus casas y sus medios de vida (negocios, herramientas de
trabajo, etc.). Esta primera etapa daba paso a la construcción de viviendas de
emergencia y rehabilitación de escuelas.
Aunque
oficialmente la emergencia terminó en Marzo, hemos seguido trabajando contra
reloj para construir el mayor numero de casas antes de que empezara la
temporada de huracanes, evitando una segunda catástrofe para las mismas familias
que están protegidas tan solo por carpas. De igual manera con las escuelas, no
solo por la importancia en el desarrollo de los niños y las niñas, sino también
por las circunstancias actuales para sobrellevar el trauma después del
terremoto, y que a su vez son los lugares seguros para refugio en caso de una
alerta por huracán. Este año está previsto que completemos 564 casas y 3
escuelas, a más del programa Dinero por Trabajo que beneficia a mas de 400
personas. Este es el programa añadido a la actuación de la ONG que continúa con
sus antiguos proyectos de seguridad alimentaria y de gestión de riesgos.
Estos
proyectos de respuesta al terremoto se iniciaron y la estructura para
soportarlos se ha ido y sigue creándose sobre la marcha, en un principio tuvimos
que asumir varios roles para asegurar la continuidad de las actividades, lo que
nos demandó grandes esfuerzos y largas horas de trabajo; con el paso de los
meses hemos ido conformando los equipos de trabajo y desarrollando los
procedimientos necesarios para una buena marcha de los proyectos, Rodolfo en la
Logística y yo en la Administración, aun queda mucho por hacer, pero unos
primeros cimientos se han sentado en un proceso de aprendizaje y enseñanzas
mutuas con nuestros colegas de trabajo haitianos e internacionales.
Nosotros
Desde
nuestra llegada estuvimos en la casa de huéspedes que la ONG había alquilado,
es una casa solida y segura; al principio tan solo teníamos los colchones para
dormir y poco a poco la hemos ido amoblando y completando para que pudiera
brindar unas comodidades mínimas, muy modestamente la casa cumple con lo básico
para la salud y el descanso, así que no se preocupen, nosotros estamos bien!
Como
les decía antes encontramos muchos desafíos en el contexto y en el ambiente de
trabajo, en general la experiencia ha sido bastante dura para ser sinceros,
pero en medio de todo ha sido una gran bendición el estar juntos, trabajando y
apoyándonos mutuamente para sacar adelante los proyectos, en situaciones
difíciles como estas es una gracia el poder vivir este servicio en pareja.
En
Junio estuvimos en Ejercicios Espirituales de 8 días en República Dominicana,
fue muy especial reconocer como Dios está siempre presente y el amor que nos
tiene; durante la estancia nos invitaron a conocer algunas obras de la Compañía
de Jesús y tuvimos un encuentro con la CVX, Manuel Maza sj y varios miembros de
la CVX nos acogieron de forma muy fraterna, nos hicieron un bien enorme pues
veníamos con las defensas bajas y esas dosis de cariño nos inflamaron el corazón.
En
Jacmel hemos ido haciendo nuevos amigos y amigas, que estando lejos de casa se
convierten en familias, incluso hemos reencontrado viejos amigos que conocimos
en Liberia y la República Democrática del Congo, resultado de lo pequeño que
puede resultar el trabajo humanitario después de pocas experiencias.
Estamos
muy contentos de estar en Jacmel, es una ciudad pequeña, tranquila y
pintoresca,  nos satisface que estemos
ejecutando los proyectos lejos de la capital, así también se descentraliza el desarrollo
del país.
A
quienes hablan alemán pueden oír una entrevista que nos hicieron por radio hace
algunos meses:
Reflexiones
Hemos
conocido casos muy tristes de cómo las personas sobrevivieron a la tragedia y
de otras que no. Antes por nuestra experiencia de trabajo en países que sufren
por guerras puede resultar más fácil entender que la ambición y el egoísmo de
las personas causan tanto daño, por así decirlo sabemos quienes son los malos y
condenamos sus actos. Pero en un desastre natural como este, quién es el
responsable? Por qué el terremoto ocurrió en una zona tan poblada? Por qué son
los pobres los que más sufren? Dónde estaba Dios en todo esto? Estas y tantas
otras interrogantes han estado en nuestra mente en estos últimos meses. A la
luz de la fe, creemos que Dios estaba en la tragedia de la misma manera en que
estuvo presente en la cruz de Jesús, dándoles a todas las personas fuerzas y
esperanzas para seguir la vida después de la muerte. Las historias de
solidaridad son infinitas, gestos de generosidad y hazañas por la vida que se
siguen repitiendo.
En
un momento dado nos hemos sentido impotentes, hay tanto por hacer y lo que
hagamos no es mas que una gota en un mar, y así pues la desolación no nos
dejaba ver que es gracias a los granitos de arenas que se hacen las playas, no
está a nuestro alcance cambiar el todo, pero si pudiéramos al menos cambiar
algo, y si luego más personas optan por lo mismo entonces tendremos más
granitos de arena juntos. Esto que decimos es evidente, pero cuando la niebla
tapa la vista no se lo ve, hasta que nuevos vientos soplan y el panorama se ve
distinto.
Una propuesta  
Nos
gustaría proponer algún proyecto como CVX, hasta ahora no hemos tenido
oportunidad de concretar algo al respecto, a medida que la carga de trabajo
está bajando, esperamos poder contribuir en este aspecto, explorando posibles
formas de colaboración con la Compañía de Jesús.
Recibimos
dos donaciones, una proveniente de la panadería de la hermana de Daniela que
puso una ánfora y recogió las contribuciones de los clientes y otra de la CVX
de República Dominicana, quienes generosamente costearon nuestros Ejercicios
Espirituales y que nosotros aceptamos proponiéndoles que el equivalente a ese
dinero sería revertido en ayudas en Haití, esto sumaba alrededor de US$459.
Escuchando las necesidades de nuestro alrededor, cuando empezaron las lluvias
compramos dos carpas para familias que estaban a la intemperie, luego pagamos
una parte de los costos de la escuela de una niña y también pagamos el
transporte para ayudar a una anciana enferma. De este fondo quedan alrededor de
US$307.
Conocemos
el caso de Lebrun que trabaja como guardián en la oficina donde trabajamos.
Junto con su esposa tienen a su cargo alrededor de 8 niños y niñas, vivía en
casa de sus suegros que son personas mayores que dependen de él, y además
también vive su cuñada que es jefa de familia también con alrededor de 8 niños
y niñas, en total son alrededor de 20 personas que conforman el núcleo familiar
y tan solo él tiene ingresos de su trabajo de guardián, que es un ingreso muy
bajito por no ser un trabajo calificado, alrededor de US$120 al mes, que
alcanza justo para dar de comer a la familia y alguna cosa urgente más.
Las
20 personas están viviendo en una carpa porque la casa sufrió serios daños,
algunas paredes se cayeron y otras se caerán en cualquier momento.  Como les decía antes el caso de esta familia,
es una más entre miles, pero podemos ayudar a una para contribuir con nuestro
granito de arena. La casa hay que reconstruirla, derrumbar lo que queda y
hacerla de nuevo. Desgraciadamente con toda la demanda que hay de materiales de
construcción los precios han subido mucho, y para rehacer la casa de concreto
se estima que necesitará US$3000 en materiales, construir la casa en madera
tuviera un coste similar por la deforestación de Haití ya que la madera es
importada y el costo se equipara a la construcción en bloque y cemento. La mano
de obra calificada la pagará el propio Lebrun, y su familia y comunidad
contribuirán también con trabajo en la construcción.
Contamos
con los US$307 que quedan en el fondo de ayuda, le hemos dicho a Lebrun que
intentaríamos buscar fondos para ayudarlo, porque además él está en un limbo,
al tener un contrato con la ONG no puede ser beneficiario de los proyectos,
pero tampoco puede dejar el trabajo porque es el único sustento de toda su
familia, por ese motivo pensamos apelar a la solidaridad entre nuestra familia,
amigas y amigos.
Si
pueden ayudar déjenoslo saber por email, la verdad no sabemos todavía la mejor
forma de recibir los fondos en Haití, vamos a averiguar y les especificaremos
la forma de enviar la ayuda.
Gracias
por acompañarnos en este recorrido, disculpen una vez mas por no haber escrito
antes, y esperamos tenerlos mas al tanto de la experiencia.
Abrazos
grandes con mucho cariño.
Unidos
en la fe, esperanza y caridad,
Daniela
& Rodolfo
 
 
OTRA VEZ GRACIAS INFINITAS POR SU COMPARTIR!!! y la vida que nos dejan ver en medio de tantos signos de muerte. Por favor cuenten como se puede ayudar o enviar algo de dinero a Lebrun, a ver si se hace transferencia via internet sería genial. No dejen de informarme.
ResponderEliminarEDU