Por: Mauricio López Oropeza. W-EXCO CVX
Introducción: La perspectiva de colaboración CVX y Compañía de Jesús desde el programa Magis A.L.
El programa latinoamericano de formación integral en teología laical, el “Magis” de nuestra Comunidad de Vida Cristiana, es un digno heredero de las búsquedas compartidas que por años hemos venido haciendo como laicos ignacianos, miembros de la CVX en el mundo, de la mano de nuestros hermanos de espiritualidad: los jesuitas y otros religiosos-as. Este espacio es privilegiado, sobre todo en su momento actual, ya que refleja un tiempo que parece inédito para la potencial colaboración entre estos Cuerpos que son hermanos e hijos de una misma espiritualidad. Hoy día, el Magis se ha tornado en un eficiente y serio mecanismo de formación integral para laicos ignacianos, predominantemente de CVX, pero también para otros no miembros de CVX, muchos de los cuales trabajan en instituciones sociales, educativas o pastorales de la Compañía en América Latina.
La construcción de los contenidos del “Magis”, además de contar con un excelente grupo de laicos de CVX, tuvo el invaluable apoyo de José Luis Caravias ; jesuita de visión clara e intuiciones finas, las cuales perfilaban desde hace más de 15 años un proceso de formación que permitiera a laicos y laicas tener una experiencia sólida, actualizada, y con proyección apostólica. Sobre todo encaminada a dar elementos al laicado que le permitiesen tener una mayor colaboración, fraterna y significativa, con la Compañía, y toda la Iglesia de Cristo. Este documento parte de esas intuiciones, donde el deseo de mayor fraternidad en la colaboración es reconocido como el resultado de la apertura de la CVX a una acción más apostólica en el mundo hoy.
Un referente mínimo de nuestra historia de amistad y colaboración CVX-SJ
Nuestra relación profunda, incluso existencial por la íntima cercanía y vinculación desde nuestros inicios, comienza en el siglo XVI con la Congregación Mariana –CM- (inicio en 1563 y aprobación por el Papa en 1584). Aunque varias referencias hablan de grupos de laicos que colaboraban cercanamente con Fabro, Fco. Xavier, e incluso con Ignacio, incluso años antes. Si bien en un inicio se planteó la pregunta sobre la identidad de la CM como una posible Tercera Orden, en la supresión de la Compañía se confirmó la importancia de la autonomía como Cuerpo de la misma; ya que, durante esos años la CM dio continuidad al mayor regalo de Ignacio para el mundo: su espiritualidad, y en otras muchas circunstancias la CM, y ahora la CVX, han llevado la espiritualidad ignaciana a sitios, realidades y personas que no habrían llegado de otra manera.
En los tiempos más recientes, sobre todo en la confirmación de seguir con mayor libertad y sentido los llamados del Concilio Vaticano II, y en la confirmación como Comunidad de Vida Cristiana (CVX) mediante los Principios Generales y la instalación de un secretariado laico en 1967, hemos vivido como CVX y SJ más libre y cercanamente una colaboración como hermanos-as de camino. Lo fundamental de este parte-aguas, en el nacimiento de la CVX, ha sido el llamado a una clara disponibilidad de trabajar por la construcción de un mundo más justo, digno y humano, desde la promoción de la justicia y la opción preferencial por los pobres. Esto marca nuestra identidad común, tanto de Iglesia, y dentro de ella en la espiritualidad ignaciana. La presencia cercana de los Superiores Generales de la SJ como Asistentes Eclesiásticos de CVX ha marcado una relación fundamental, misma que se ha replicado en la mayoría de países donde está presente la CVX.
4 Claves básicas para una colaboración que nace de una espiritualidad en común.
Para sustentar los elementos históricos presentados en el punto anterior es necesario ir más allá de ellos, de forma que podamos ir hacia las fuentes más fundamentales de nuestra espiritualidad compartida. Nuestra colaboración debe estar basada sobre todo en estas pautas identitarias:
1. La libertad ignaciana “indiferencia” que hace posible el cambio radical interior “metanoia”. Toda identidad genuinamente entregada a seguir a Cristo, y reconocerlo como el referente único de nuestra vida, requiere de una disponibilidad honesta y sencilla. El cambio verdadero (metanoia) sólo puede venir de una experiencia profunda de Dios que remueve todo lo que somos. Esto es la base de nuestra espiritualidad en la experiencia de los Ejercicios Espirituales. La colaboración dentro de la Iglesia, y especialmente la de CVX y SJ demanda esta condición básica como cuerpos apostólicos distintos.
2. La “contemplación de la encarnación” como eje de nuestra comprensión de la realidad. Sólo podremos contribuir a la construcción del reino desde una perspectiva de colaboración como CVX y SJ cuando dejemos de vernos sólo a nosotros mismos, cuando superemos la mirada recíproca a veces desconfiada o dependiente, y otras veces juzgadora, y seamos, entonces, capaces de mirar la realidad, sentirla, y apasionarnos por ella, desde la mirada amorosa de Dios en la Trinidad.
3. El “discernimiento comunitario y apostólico” como insumo esencial de la colaboración. Los miembros de CVX, así como los jesuitas, nos jactamos tantas veces de nuestra capacidad individual para el discernimiento, y con ello vamos configurando una visión, valiosa pero insuficiente, de la realidad y nuestra acción frente a ella. Nuestro mayor don: el discernimiento ignaciano, debe ser el mecanismo y detonador específico que nos una y reúna, de forma que podamos insertar los sentidos comunitario y apostólico que nos lleven a poner medios para una colaboración para la misión común.
4. “Sentir con y en la Iglesia” como condición para llevar a cabo nuestra misión en el mundo de hoy. Frente a una realidad tan llena de expresiones de “estructuras de pecado”, es indispensable confiar que “donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rom. 5, 20). A menos que superemos nuestras diferencias intra-inter-extra eclesiales, sanemos las heridas que siguen provocando divisiones, y hagamos el complejísimo proceso de respetarnos a partir de éstas, es imposible pensar en una verdadera comunión que nos permita actuar en aspectos indispensables para la construcción del reino. Siempre con la mirada preferencial por los más pobres en medio de las estructuras injustas.
La colaboración de la CVX y la Compañía de Jesús en América Latina hoy. Apuntes para la discusión.
En América Latina, y en todo el mundo, debemos asumir la colaboración de la CVX con la SJ a partir del llamado común del espíritu recibido en el envío a buscar consolidarnos como verdaderos “Cuerpos Apostólicos Ignacianos” –CAI-. Si bien necesitamos seguir profundizando en lo que implica esto para cada uno de los dos cuerpos, debemos asumir esa reflexión con miras hacia un horizonte claro de que ese CAI ha de integrarnos aún más, potenciando la especificidad laical para CVX, y la propia de la Compañía.
La CVX en su última Asamblea en Fátima, 2008, plantea la urgencia de una “ampliación y profundización de nuestras redes de colaboración, de discernimiento y acción a todo nivel… como cuerpos apostólicos” (Fátima 2008. No. 2.11 y 2.12), y el mandato de “Establecer redes de iniciativas apostólicas, que fomenten una colaboración más estrecha entre la Compañía de Jesús y, CVX en la Iglesia” (3.1). Por su parte la Compañía de Jesús, en su última Congregación General XXXV , 2008, establece en el Decreto 6: “Colaboración en el corazón de la misión”, el agradecimiento a todas las personas que comparten la misión y espiritualidad que nos dejó Ignacio como legado que no es exclusivo, por tanto que potencia el llamado a trabajar en este mundo roto, incluso con personas de otras tradiciones religiosas. El reconocimiento de la fuente común, los Ejercicios Espirituales, llama a una inclusión que se torne en acción compartida. “Los jesuitas debemos ser también hombres de colaboración (D 6.17)… constatamos con un gran sentido de gratitud y alegría cuántas son las asociaciones autónomas con las que compartimos un vínculo espiritual cuyo fruto es un mayor y más efectivo servicio a la misión de Cristo en el mundo. Entre ellas, la Comunidad de Vida Cristiana tiene raíces profundas en el carisma y la historia de la Compañía. Deseamos continuar nuestro apoyo a la CVX en su camino hacia una siempre mayor efectividad apostólica y colaboración(D 6.28)”.
La colaboración CVX-SJ desde la perspectiva más global-internacional
a. La primera referencia de colaboración concreta y vivencial de la CVX y la SJ se da en el nivel más internacional de nuestras estructuras de coordinación. El Consejo Ejecutivo Mundial de la CVX (W-EXCO) cuenta actualmente con el invaluable apoyo del P. Adolfo Nicolás, s.j., como asistente eclesiástico mundial para la CVX y miembro orgánico de éste; así como con el P. Luke Rodrigues, s.j., como vice-asistente eclesiástico mundial de la CVX , también integrante permanente del W-EXCO. Este espacio de colaboración permite el discernimiento conjunto, el trabajo articulado, la mutua retroalimentación, la consulta, y el plantear horizontes comunes, entre otras cosas.
b. Una segunda referencia, muy importante, es la pertenencia de la CVX como institución no jesuítica en la Red Global Ignaciana para la Incidencia (Global Ignatian Advocacy Network), animada por el Secretariado para la Justicia Social y la Ecología de la Compañía en Roma. Actualmente existen redes internacionales temáticas para: Ecología, Educación, Gobernanza de Recursos Naturales y Minerales, Migración y Paz, y Derechos Humanos. Como CVX participamos en el encuentro de inicio de dichas redes en el Escorial, España (2008), integrando las redes de Ecología, y Migración y Paz . En este sentido, el secretario de justicia social y ecología de la Curia jesuita y el responsable internacional de redes apostólicas e incidencia de CVX, estarán trabajando en un esquema de colaboración claro.
c. Como CVX tenemos estatus consultivo dentro de las Naciones Unidas, tanto en Nueva York, como en Ginebra. Esto nos permite articularnos con otras redes de ONG´s internacionales, especialmente católicas, para impulsar iniciativas comunes, contar con información relevante de los procesos relacionados con la ONU y sus implicaciones a nivel mundial, participar en espacios de interés, y ubicar nuestro papel como CVX frente a estos. En este sentido la CVX ha hecho algunas gestiones de apoyo a iniciativas de la SJ, como en la entrega y envío a Ginebra del informe alternativo sobre la situación de los Derechos Humanos de los Migrantes en su paso por México, en apoyo a la red del Servicio Jesuita para Migrantes –SJM- de Centroamérica; apoyos específicos al SJM México para apoyar a un sacerdote que asistió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington; y más recientemente el apoyo a la red nacional del Centro Bonó de la SJ en República Dominicana en su lucha por un incremento presupuestal para educación del 1.8% al 4% como lo indica la reglamentación vigente. En esta iniciativa la CVX, animada desde el W-EXCO y la coordinación internacional de incidencia, hizo parte activa de la “Coalición para una Educación Digna” donde se movilizaron delegados de la CVX en cerca de 30 países de los 5 continentes y en Naciones Unidas, entregando cartas a las embajadas y consulados de la R.D. de todo el mundo como mecanismo de presión en apoyo a la campaña, así como otras experiencias.
La colaboración CVX-SJ desde la perspectiva regional latinoamericana
a. A nivel regional la CVX ha tenido una relación cercana con la CPAL en los últimos años.
Sector colaboración de CPAL: hemos tenido una representación significativa en los encuentros convocados por éste. Miembros de CVX han fungido como secretario del sector, integrantes del equipo coordinador en apoyo del delegado sectorial de CPAL, así como un gran número de los delegados laicos provinciales han sido miembros activos de CVX. En estos espacios se ha abierto un canal comunicacional significativo que ha dado buenos frutos en distintos niveles.
Formación: Se ha logrado posicionar en la CPAL el programa Magis de la CVX, el cual ha sido promovido entre laicos ignacianos de diversas Provincias, e incluso entre jesuitas en formación. El presidente saliente de la CPAL está en este encuentro (Magis IV-2 2012), los asesores de teología de la Javeriana apoyan todo el proceso, y los profesores jesuitas participan apoyados por sus instituciones.
Sector social e Incidencia: La CVX se ha integrado a la red de incidencia del sector social de la CPAL, participando en sus procesos de reflexión y formación desde el 2010. La CVX-A.L. ha participado en los espacios del Pre-Foro Ignaciano del Foro Social Mundial de Migraciones 2010, y desde entonces hace parte de la red latinoamericana del SJM mediante el grupo de reflexión sobre migración y refugio de la CVX-A.L. En el tema medio ambiente la CVX mundial y A.L. ha entablado una cercana relación con el Equipo Itinerante Amazónico que trabaja en el territorio Pan-amazónico (a partir del 2011), iniciativa de la Compañía de Jesús que se ha convertido en un espacio inter-institucional donde la CVX está en discernimiento para insertarse de manera formal en su acción local, y apoyando su proyección internacional desde la incidencia. Los temas amazónico y migración-refugio están entre las principales prioridades del PAC- Proyecto Apostólico Común de la CPAL para el 2020.
b. Múltiples iniciativas de la CVX, tales como el ya mencionado programa regional Magis, el programa latinoamericano de formación espiritual y social para jóvenes Mini-Manila de la CVX Chile, el programa Amar e Servir de la CVX Brasil, el nuevo programa de formación virtual latinoamericano “Dimensión política del compromiso social CVX-A.L.” avalado por la Universidad Iberoamericana de México (institución jesuita), y otras tantas iniciativas locales, han recibido el apoyo de jesuitas concretos, instituciones jesuíticas, y de la CPAL para su promoción y realización, entre otros apoyos.
c. A nivel estructura de las Provincias de la SJ en América Latina hay experiencias muy significativas de colaboración orgánica con la CVX, incluso asumiendo esta tarea en sus estructuras organizativas; tal es el caso de Paraguay y Chile, y otros países, donde la CVX hace parte fundamental de los procesos de discernimiento de la misión; en Colombia la SJ ha invitado a la CVX a intervenir en los procesos de misión regionales; en los Centros de Espiritualidad de México, Perú, Paraguay, Argentina y varios países más la CVX ha sido invitada a tomar parte formal(no sólo apoyando, sino cada vez más asumiendo la dirección y responsabilidad sobre los mismos); en Bolivia la CVX comenzó la tarea de atención a migrantes de manera institucionalizada, y de ahí se ha sustentado el SJM y la acción de la SJ para este tema en dicho país. En muchos países la CVX ha sido parte fundamental para la construcción de los procesos de “Red Apostólica Ignaciana” como en Chile, Perú, Brasil, Uruguay, México, Centroamérica, Venezuela y otros, a pesar de que en muchos sitios esto no ha fructificado del todo. Asimismo, la Compañía ha destinado un gran número de jesuitas para acompañar la vida de nuestras comunidades locales y nacionales como Asistentes Eclesiásticos, o acompañantes-guías.
Perspectivas y recomendaciones para la colaboración CVX-SJ en Latinoamérica.
1. Fundamentar nuestra colaboración a partir de experiencias concretas de amistad y acción común, sobre todo animando más espacios de acción apostólica e incidencia social y política , de manera que confiemos en las capacidades de uno y otro Cuerpo, y respetemos las potencialidades y limitaciones.
2. Generar serios y genuinos espacios de discernimiento apostólico comunitario, mismos que tengan vinculación con las estructuras de colaboración de las Provincias Jesuíticas, tal como sucede en la CPAL y con los asistentes eclesiásticos en los espacios de toma de decisión y estructura de la CVX.
3. Apuntar a iniciativas donde el factor co-responsabilidad se haga vigente en una co-gestión, co-dirección y co-financiamiento. Experiencias como el Magis y Centros de Espiritualidad pueden servir en esa línea que tiene un aporte vital para el laicado ignaciano en la región.
4. Hacer un envío formal a jesuitas en formación para que tomen parte de los espacios de discernimiento, apostólicos y formativos de la CVX, de manera que hagan escuela de colaboración desde la experiencia misma de colaborar; insertar el tema colaboración con apoyo de la CVX y laicos ignacianos en los procesos de formación jesuíticos.
5. Sacar las lecciones importantes de los espacios de colaboración más exitosos como la co-responsabilidad o delegación de la coordinación de los centros de espiritualidad ignaciana en varios países (buenas prácticas) para socializarlas y sistematizarlas, y recuperar las experiencias que no han logrado sostenerse, como las RAI, en varios países para sacar las lecciones más importantes.
6. Dar seguimiento a las iniciativas de colaboración orgánica en las propias estructuras Provinciales (casos Chile, Paraguay, Colombia y otros) para apoyarlas y motivar a que esto se tome como referente fundamental para la prioridad 6 del PAC-CPAL 2020, sobre todo en sus números 18 (formación conjunta jesuitas y laicos: Magis) y 19 (fortalecer redes apostólicas y familias ignacianas).
7. Formalizar la presencia de un representante de la CVX en el sector colaboración de la CPAL, así como de un jesuita como asesor formal del CENAL (Consejos Ejecutivos Nacionales de América Latina-CVX), para acompañar los espacios que más nos vinculan y tener voz y participación recíproca.
8. Solicitar a la CPAL que se integre formalmente a la CVX en la red de centros sociales de la SJ en América Latina, de forma que la presencia orgánica en las redes internacionales de incidencia del Secretariado de Justicia Social y Ecología pueda ser sustentada también por una presencia orgánica regional para lo social.
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