LUMEN DEI: Nuestro proceso de apertura...

Nuestro proceso de apertura de la comunidad inició con el reingreso de Irene Baquerizo (Marzo 06), que se dio con mucha alegría ya que ella empezó con nosotros cuando LumenDei recién se abrió; pero por motivos de estudios se fue a vivir a Argentina. El reingreso de Ire fue un proceso que duro 3 meses, luego de lo cual nos confirmó su deseo de formar parte de la comunidad y se hizo formal su ingreso a Lumendei.

Junto a Irene y luego de haber tenido esta experiencia, el espíritu de Dios sopló y gracias a nuestro Guía (Diego), revisamos y evaluamos nuestro proceso en el pilar comunitario, nos dimos cuenta que vivíamos este estilo de vida y espiritualidad sin abrir y compartir nuestra experiencia de Dios a otras personas.

Vimos que había muchas personas que estaban en esa búsqueda, pero que a diferencia de nosotros, la vivían individualmente. Luego de meditar y discernir todos coincidimos en que por lo menos tendríamos a una persona que se encontraría en esta misma búsqueda y que podría interesarle y sentir el llamado de nuestra formación y espiritualidad.

El proceso de apertura de la comunidad duró casi 2 meses, las personas que íbamos a invitar tenían que tener un perfil para ingresar a CVX; decidimos que las personas que realicen las invitaciones a los nuevos miembros, les conversarían sobre lo que es la CVX, algo de su experiencia en la comunidad, y verificaría si el nuevo integrante estaría interesado en asistir.

Al principio eran 16 los posibles interesados y finalmente fueron 5 los invitados (Julio`06). Nuestros nuevos amigos son: Daniela Trujillo, Jorge Calero, Eudoro Cevallos, Ma. Paula Santos, Ma. Fernanda Vidal.

Para la reunión de apertura y bienvenida nos repartimos las responsabilidades, les dimos una mini introducción a lo que es CVX, nuestra espiritualidad y experiencias nuestras del porqué estamos y sentimos el llamado en la CVX.

A diferencia de cuando nosotros ingresamos a CVX y producto de la evaluación del reingreso de Irene, decidimos que nuestros amigos tendrían 1 mes para conocer y discernir si se sentían invitados a vivir este estilo de vida (CVX) o no. Nos dimos cuenta que tener a los nuevos integrantes en espera para confirmar su ingreso a la comunidad, era causa de mucho dolor interior y como cristianos tenemos que acoger a quienes buscan a Dios.

Establecimos que la persona que había realizado la invitación al nuevo miembro sería responsable de hacer seguimiento durante ese mes y hasta que el mismo esté completamente integrado. Una vez que se completó el primer mes, realizamos la reunión de acogida a nuestra comunidad, lo que nos llevó a un nuevo discernimiento en nuestro calendario de temas de formación.

Revisamos y dimos charlas de discernimiento, pilares de la CVX, oración y pausa, tuvimos experiencias apostólicas, comunitarias etc. que a parte de servir para introducir a los nuestro nuevos amigos, nos ayudó a todos a revivir nuestros conocimientos.

Durante el proceso de adaptación y acogida estábamos muy contentos por el ingreso de nuestros 5 nuevos amigos, pero la comunidad empezó a tener problemas porque nos exigíamos demasiado y perdíamos un poco el espíritu de sentir y gustar mas las cosas. El mismo proceso nos hizo perder un poco la confianza para hablar sobre nuestras cosas personales en frente de ellos, consecuencia del mismo hecho de que no nos conocíamos a profundidad, esto nos llevo hacernos una corrección fraterna para aclararnos y avanzar. Posteriormente hicimos todos nuestro FODA para conocernos mejor y generar lazos de confianza.

LumenDei como toda comunidad está formada por hombres y mujeres completamente diversos en personalidades, en formas de pensar, de ser, de reaccionar, pero nuestro reconocimiento de ser amigos en Cristo, nos ha llevado a superar esas diferencias.

Continuamos con las reuniones normales, ahora somos 14 hermanos. Durante las reuniones nos dimos cuenta que nuestros nuevos amigos aportaban mucho a nuestra comunidad. Sus testimonios y experiencias de vida, sus anhelos de Dios, su alegría de encontrar con quien compartir su necesidad de Dios nos fortaleció, nos hizo revivir nuestra mirada a Dios; nos hizo recordar que LumenDei es reflejo de lo que significa, luz de Dios para los demás.

Nuestra vivencia del amor y luz de dios que hay en cada uno de nosotros debe ser compartida con otros corazones, ser fieles testigos de que el reino de Dios esta cerca, compartirnos con aquellos que andan en búsqueda de Dios.

Como todo proceso tiene su evaluación encontramos que tuvimos un apostolado comunitario, en el ingreso de estos 5 nuevos amigos, que estamos muy felices de compartir nuestras vidas y le damos gracias a Dios por que nuestra amistad se forma en su amor.

A los ya reunidos,… todavía añadiré mas (Is 56,8)