
Lectura de una carta que reunía las experiencias de estos días de MAGIS III Santos Mártires, 26 de julio de 2007.
Querido amigo Jesús: me faltan palabras para expresarte todos los sentimientos que pasan por mi corazón.
Hoy es mi último día en MAGIS. Tú me diste la oportunidad de venir y yo, en el uso se esa libertad que tú me diste, opté por llegar hasta aquí.
Han pasado muchascosas en estos días que sólo las puedo entender a partir del convencimiento de que tú eres uno más entre nosotros, en esta comunidad tan fuerte que se ha creado entre nosotros. Comunidad que empieza al norte en EE.UU. con Sandra y llega hasta el sur, desde donde vienen Laura y Juan.
He visto con mucho dolor que nuestra América Latina no es el continenete más pobre pero sí el más desigual y con más contradicciones. ¡Qué vergüenza, tristeza he impotencia me produjo el escuchar a Mirta contándonos que “Perú es un mendigo sentado en un banco de oro” o que el pueblo venezolano está sentado en sus barriles de petróleo.
Querido Jesús, ¡qué ajena viví a tus deseos! ¿Dónde estaba mi amor hacia tantos hermanos excluidos?
Los cristianos y yo en primer lugar, nos hemos acostumbrado a dar “malas viejas” y no “buenas nuevas”.
A lo largo de estos días me has ido mostrando muchas cosas que por pereza, ignorancia o quizás por dejarme tironear por ste mundo globalizado y consumista, no las vivía como necesarias para una fe adulta.
¡Hoy estoy desaprendiendo tantas cosas!!
De una fe que por momentos es inmadura, por momentos farisaica, tú me has ido conduciendo a reconocer como un Cristo encarnado.
Cristo Jesús, te pedimos que al término de estos días, regresemos a nuestros países cargados de tu Espíritu, que podamos experimentar en cada uno de nosotros la fuerza del resucitado.
Comunidad MAGIS III, 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.