noviembre 14, 2008

Sueño con más "luchas"...

Gabriela Castillo
1) Hola Gaby cuéntanos algo de ti: (tiempo en CVX, profesión o estudios, edad, comunidad, etc.)
Me llamo Gabriela Castillo Landín (GaB!k). Soy una cevequiana de la comunidad Cardoner (Quito) desde hace 3 años. Entré a CVX después de haber “re-conocido” a Diosito mientras era una voluntaria en el Refuerzo escolar de la Lucha de los pobres. En ese entonces estudiaba Ingeniería en Biotecnología. Actualmente ya me gradué, trabajo en la ESPE, tengo casi 25 años y sigo en “la Lucha” desde la coordinación.
2) Descríbenos qué se hace en la Lucha de los Pobres y algo de su historia
El proyecto del refuerzo escolar nació gracias a un plan de desarrollo local llevado a cabo entre la directiva del barrio “Lucha de los pobres” (sur de Quito) y un grupo de chicos CVX en 1998, como una iniciativa para mejorar la educación del sector. Con el pasar del tiempo, este proyecto se mantuvo vivo y creciendo bajo la dirección de diferentes cevequianos que se encargaron de contagiar el espíritu de “ser más para servir mejor” y de construir en conjunto con la energía y cariño de niños y voluntarios el refuerzo en sí.
En la Lucha trabajamos sábado a sábado dando “apoyo pedagógico”. Mediante el juego y la cercanía entre voluntarios y niños se pretende generar experiencias de aprendizaje que fortalezcan no solo conocimientos académicos, sino que fomenten los valores personales de cada niño. Enfocando así el aprendizaje hacia su crecimiento integral, considerando su edad, criterio, situación socioeconómica y aspiraciones.
3)¿Quiénes están colaborando actualmente?
Desde su inicio, el refuerzo escolar se realizó en las instalaciones de la escuela fiscal mixta Nicolás Guillén, en el barrio de la Lucha de los pobres. Los beneficiarios son niños que viven en el barrio o en sectores aledaños, que por cierto han ido en aumento con el pasar del tiempo. Cada sábado tenemos alrededor de 130 niños/as desde los 3 años de edad hasta jóvenes de 17 años. Contamos además con unos 20 chicos/as voluntarios, que son un grupo bastante heterogéneo en cuanto a formación y personalidad, pero que ha sabido complementarse muy bien para entablar amistad y para trabajar a lo largo ya de varios ciclos del refuerzo escolar. Estamos incursionando recientemente en el trabajo con el barrio, especialmente con los padres de familia que tienen niños en el refuerzo escolar y se ha establecido un mayor nexo entre la escuela y el proyecto.
4) ¿Qué frutos consideras que han cosechado en estos años? ¿Cuáles han sido las consolaciones más gratas?
Los frutos y consolaciones del trabajo son muchos, a nivel personal y a nivel de proyecto. En lo personal, siento que una de las mayores bendiciones ha sido ser testigo de cómo la experiencia cautiva y cuestiona a quienes están en el proyecto, como eso provoca cambios positivos en su actitud. Pareciera como si cada niño y voluntario llegara a encontrar en la Lucha un lugar en el que de algún modo se siente identificado y comienzan a soñar. Para los niños sus sueños son los juegos, el trabajo, sentirse acogidos y seguros en este espacio. Mientras que para los voluntarios la Lucha es el lugar en el que vuelven a ser niños, pero donde comienzan a soñar como adultos en un mundo en el que descubren el sentido de dar, donde se comienza a explorar la manera de dar más. Y a veces “por accidente”, todo eso desemboca en un sentimiento grande, que va tomando nombre de eternidad y amor, comienzan a sentir y gustar, a ser “contemplativos en acción” y a conocer a un Alfarero que moldea su vida de una manera única (de hecho, eso también me pasó a mi)…
A nivel de proyecto también hay bastantes frutos y consolaciones. Poco a poco se van reflejando los resultados de esfuerzos de años de todos quienes han sido “Lucha”. Por ejemplo, que los niños del proyecto durante 3 años consecutivos han ocupado casi más de la mitad de dignidades durante el abanderado. Además un fruto-consolación tremendo también es que parte de los niños que vivieron el proyecto durante años, ahora son jóvenes, y se han unido a trabajar con el grupo de voluntarios por los niños de su barrio. Se ha mejorado la metodología que llevamos en el refuerzo escolar y en la coordinación gracias a la evaluación de niños y voluntarios. Estamos también en medio de un intenso trabajo de “evolución” de la figura de la coordinación central (que éramos dos chicas CVX) hacia una coordinación por comisiones, más tecnifica y con diversidad de criterios que puedan ayudarnos a reestructurar el proyecto. Pero lo principal ha sido ir discerniendo cada cambio, estar atentos a los soplos de Diosito y encontrar el modo en que la estructura no le robe espacio ni flexibilidad al alma del proyecto, que es lo que le ha mantenido tantos años creciendo.
5) ¿Qué dificultades se les han presentado en el camino? ¿Cómo las han enfrentado?
No las llamaría dificultades, sino retos. Uno de ellos, tal vez, el de mayor impacto a sido enfrentar el crecimiento vertiginoso del refuerzo escolar de la Lucha en estos dos años de coordinación (ya hemos superado el centenar de niños y tenemos el triple de voluntarios!!). A sido también todo un reto obtener financiamiento, recursos, logística para todo este grupo humano. Aprender a hacer mayor uso de herramientas de planificación, e ir proyectando el refuerzo escolar hacia un futuro más sustentable sin que caiga en el activismo. Aunque en lo personal, lo más retador como cevequiana ha sido mantenerme atenta ante las necesidades de acompañamiento de los niños y voluntarios, aprender a acompañar y no perder de vista los puntos de discernimiento apostólico.
Lo que nos ha ayudado a enfrentar todos estos retos ha sido el hacer pausa, el evaluarnos constantemente, ya que ahí van apareciendo muchas luces de hacia donde vamos, de lo que tenemos, de lo que hacemos y para qué o para quién lo hacemos. Siempre esta evaluación ha sido un momento de cuestionamiento, de crecimiento en base a un intercambio de criterios y sentires, un rastreo de mociones y de proyección, eso independientemente de las creencias individuales (políticas, religiosas, etc.) de cada uno.

6. ¿Qué retos ven para el futuro? ¿Cómo se sueñan en su porvenir?
Creo que la gran mayoría de los que somos Lucha ahora, soñamos con verle luego al proyecto siendo apoderado, dirigido y gestionado por los chicos del barrio (que crecieron en el refuerzo). Que ellos sean receptivos a las necesidades de su gente y que con astucia unan de nuevo al barrio para proyectar su trabajo hacia “el bien más universal”. Reto: preparar las bases para que ese sueño se pueda fraguar en un futuro.
Sueño con más “Luchas”, en diferentes lugares, no necesariamente enfocadas al refuerzo escolar, sino Luchas desde el trabajo, desde los hogares, Luchas como si fueran una promesa de “ser más para servir mejor”, de una Lucha por el reino de Diosito.
7) ¿Cómo podemos apoyarlos y acompañarlos desde la CVX? ¿Qué retos nos quieren plantear a la Comunidad Nacional?
Nos pueden apoyar especialmente con su “cercanía”, eso nos hace sentir acompañados, nos ayudan un montón con sus oraciones, con un abrazo, con mantenerse al pendiente. También asistiendo y corriendo la voz entre sus amigos de las actividades de gestión de fondos que realizamos (bingos, fiestas de Quito, etc.), o ayudándonos con contactos que puedan colaborarnos con financiamiento, material escolar, transporte, refrigerios, etc.
A la comunidad nacional le retaría a ser más apostólicos, a ir más lejos que la costumbre, a ensuciarse las manos y jugar, a no perder la sencillez de los niños para amar, para servir, para ver más allá de lo que la rutina o el trabajo nos hace ver. A descubrir en cada sueño a Diosito de nuestro lado, dándonos la mano para desacomodarnos y aceptar nuevos sueños, nuevos esquemas. A no tenerle miedo al recomenzar, a enfrentarnos a la pobreza que nos rodea, no solo a la económica, sino a la pobreza espiritual. A armarnos de amor para aprender a ser más para servir mejor y a ser más para compartirlo apostando a crecer en el servicio.
8) Un saludo especial y abrazo grande a todos quienes somos CVX y a los que no también. A todos los que han descubierto en “Lucha” un motivo de existir, de servir y amar a Diosito.

1 comentario:

  1. Que increible!!! veo en cada párrafo de este testimonio, como el Espíritu ha soplado estos años y que se ha manifestado en número de niños, voluntarios y sobretodo en ex-niños de la Lucha ahora voluntarios. Mis oraciones y mis felicitaciones para todos,
    EDU

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.